miércoles, 15 de enero de 2014

Shizuka - 1994 - Heavenly persona

A finales de los años 80 y principios de los 90 surgió en japón una oleada de grupos enmarcados dentro del Japanoise pero con una mayor influencia del Rock y un sonido basado en las guitarras i otros instrumentos más convencionales dejando de lado los sintetizadores y máquinas de ruido tan propios de esta estética. Ademas, muchos de estos grupos se encontraban bajo el amparo Keiji Haino, figura esencial del noise japones. Shizuka fue uno de estos grupos que surgió a principios de los 90 llegando a sacar cuatro LP's y dejando su marca en el underground japones. Este fue el primer disco que sacaron y quizas el que imprime con mayor fidelidad la personalidad de la banda.
Shizuka es contraste, algo que ya se intuye por la enigmática portada, que nos muestra a una joven de aspecto angelical, que evoca paz e inocencia, acechada por dos extraños personajes que parecen esperar su oportunidad con una estoicidad inquietante. Todo esto en el marco de una fotografia basada en tonos frios, melancólicos y estáticos pero con un efecto de distorsión, como si fuese un televisor que en breves va a perder la señal. Como si fuese a pasar algo de repente que alterase la tranquilidad en pos del kaos y la destrucción.
Por que Shizuka es el cielo y el infierno, lo calmado y lo ruidoso, lo frio y lo caliente, ardiente incluso. En su música irán alternando, a veces en la misma canción, partes relajadas, etéreas, melancólicas, con tendencia a alargar las notas; con un desenfrenado noise de garage rápido y esquizofrénico. Todo ello ejecutado por Shizuka, encargada de la voz y la guitarra, ademas de poner nombre al proyecto i encargarse del concepto del album, de la composición y de las letras; y el bateria Jun Kosugi. A ellos se les suman algunos colaboradores puntuales, tanto en este como en los siguientes discos, pero el núcleo de la banda esta tan solo formado por estos dos componentes. Shizuka se expresa con una voz suave, de tintes infantiloides normalmente acompañada de sencillos acordes en la guitarra. En las partes más etéreas son suficientes dos o tres acordes que irán desarrollandose a lo largo del tema. Otras veces estalla en minimalistas punteos de guitarra muy dados al dramatismo cuando no se encuentra inmersa en las caoticas improvisaciones durante las que hacen honor a la etiqueta noise.
Un grupo sorprendente y muy recomendable para los amantes de las extrañezas.