En Astor Piazzola nos encontramos a uno de los grandes revolucionarios del
tango argentino y a un excelente y prolífico compositor capaz de combinar con
enorme eficacia lo clásico con lo contemporáneo y lo académico con lo popular.
A pesar de esto e incluso 20 años después de su muerte continúa siendo
vilipendiado por los más ortodoxos "tangueros", convirtiéndolo sin
duda en unos de los músicos malditos de la segunda mitad del siglo XX. Esto es
por que rompió con las estructuras tradicionales del tango añadiéndole
elementos de músicas populares como el Jazz o incluso el Rock y empleando
recursos de la armonía impresionista y la libre atonalidad, llegando a una música
cargada de sutiles y no tan sutiles disonancias que seguía sonando a tango rítmica
y globalmente pero que difería considerablemente del sonido de la Guardia Vieja. En
la presente grabación podemos apreciar claramente todas estas características
en cada una de las canciones y en cada una de ellas de una manera particular.
Todas las canciones poseen el lexema -tango (A excepción de "Adiós
Nonino") en sus nombres precedido de un prefijo que define la personalidad
del tema, como ejemplos el tema que da nombre al álbum, cuya
"libertad" tonal toma un papel protagonista o el
"Tristango" que cierra el disco, caracterizado por la melancolía.
Por supuesto este no es un disco dirigido exclusivamente a los amantes del
tango y la música argentina, debido al torbellino de influencias que lo colman,
cualquiera podrá encontrar algo de su agrado en el, y quien sabe si una puerta
a una desconocida pasión por la tradicional danza.
A ver, tengo que rellenar este blog lo antes posible, y no se me ocurre
mejor manera de continuar publicando que recurrir a una de las piedras
angulares de mi mapa conceptual musical. Me estoy refiriendo a los enormes King
Crimson y a su no más pequeño LP "Red", probablemente uno de los
mejores trabajos de la dilatada carrera de la banda. Red fue el ultimo disco
que sacaron antes de separarse por primera vez en 1974, y supone la culminación
del sonido que habían comenzado a desarrollar con "Starless and bible
black", sonido caracterizado por la potencia heredada del por entonces
incipiente Heavy metal, con omnipresentes guitarras eléctricas, bajos cargados
de distorsión y poderosas baterías en una abrasiva mezcla aderezada de exóticas
escalas simétricas i veloces improvisaciones Jazzisticas.
El disco comienza con el tema que le da nombre, y en él ya nos encontramos
con todos los elementos descritos anteriormente, en contraste con la siguiente canción,
"Fallen angel" que recupera pasajes mas acústicos y melódicos característicos
de anteriores encarnaciones del rey carmesí, aunque sin perder el toque
inquietante y abrasivo que se da a lo largo del disco. Con "One more red
nigthmare" se vuelve a recurrir a la mencionada sonoridad con un fuerte
matiz urbano, transportándonos a las típicas callejuelas y tugurios nocturnos
de cualquier gran ciudad del mundo. La siguiente pista, nombrada
"Providence", es una casi inaudible improvisación colectiva
caracterizada por el leve in crescendo que culmina en un apoteósico barullo de
violas, bajos distorsionados, platos desquiciados y guitarras psicodélicas,
probablemente requerirá mas de una escucha para ser apreciada. Para finalizar
este excelente trabajo nos encontramos ante la pieza mas sobresaliente del álbum
y, en mi opinión, de todo el repertorio de King Crimson: "Starless". En este tema nos encontramos con todos los elementos que han caracterizado a la
banda a lo largo de esta primera etapa a modo de puente entre sus sonoridades,
el característico melotrón vuelve a cobrar la importancia que tenia en las
primeras etapas dandole a la primera parte de la canción el aire oscuro y melancólico
de canciones como "Epitaph" o "In the wake of Poseidon",
con la viola y el saxofón flotando entre las líneas vocales, después de esto la
canción se reduce a una nota de guitarra a la que irán añadiéndose el resto de
instrumentos hasta llegar a una afilada improvisación antes de dar paso al clímax
que dará fin al tema.
Sin duda este disco es un imprescindible en la colección de cualquier
rockero melómano, así que si encajas en esa descripción y aun no lo has
escuchado, no se a que cojones estas esperando, por que mas fácil no te lo
puedo poner.
Por fin voy con la primera entrada al blog, a ver como va la
cosa. Recientemente he vuelto de hacer el camino de Santiago, experiencia que,
por cierto, recomiendo a todo el mundo. El caso es que durante todo el trayecto
me han acompañado unos cuanto discos entre los cuales ha cobrado especial
relevancia el que voy a colgar a continuación, no se si por que suponía una
relativa novedad o por que era acorde al húmedo y boscoso entorno de Galicia,
el caso es que hizo paso por el reproductor muchas mas veces que el resto, convirtiéndose
en la banda sonora de mi camino.
Bueno, el mencionado disco es "Heal my violence"
de Dear Euphoria, un dúo escandinavo, concretamente de Estocolmo (Suecia) que
practican un delicado Pop etéreo con tintes folk. El grupo me lo encontré, si
no recuerdo mal, explorando por YouTube, y desde el principio me enganchó por
sus pegadizas melodías y la cristalina voz de Elina Johansson, pero desde luego
no se trata del típico pop de usar y tirar, ya que con cada escucha se van percibiendo
nuevos matices y nos topamos con unas elaboradas armonías de influencia
impresionista que nos trasladan a iluminados bosques escandinavos. La reverberación
de los instrumentos, la ausencia de excesivos arreglos corales o instrumentales,
el intimo contenido lírico, la omnipresente voz de Elina, todo favorece la
mencionada ambientación etérea que caracteriza al disco, del cual seria difícil
escoger una canción que destaque por encima de las demás ya que, desde el
primer corte nos topamos con toda una declaración de intenciones que, salvo en
un par de notables excepciones, rara vez se desvía de la esencia, a pesar de
esto para nada se torna un disco aburrido en ningún momento si no que, al
contrario, se escucha con una gran fluidez convirtiendo cada canción en una extensión
de la anterior. Se puede reconocer la influencia de diversas agrupaciones
Islandesas como Mum, Björk o Sigur Ros así como del Folk Psicodelico
escandinavo y estadounidense de músicos como Joanna Newsom o Devendra Banhart, así
que si disfrutáis de alguno de estos nombres, con Dear Euphoria os encontrareis
ante una apuesta segura que añadir a vuestra colección.
Bueno, os presento a mi nueva creación, mi Frankenstein
virtual particular. Es el primer blog que hago, y por supuesto no podía tratar
otro tema. La música. Al fin y al cabo el único campo de conocimiento en el que
me muevo con fluidez. Blogs de música hay unos cuantos, lo se, y como esto
tiene una parte de realización personal no me importa demasiado. No obstante
creo que sí hay algo que puede diferenciar este espacio de la mayor parte de
blogs musicales: La diversidad. Al igual que el monstruo de Mary Shelley este
blog estará formado por diferentes piezas extraídas de los más oscuros (o luminosos)
rincones del arte auditivo. Enigmática música balinesa, gloria impresionista
caída del cielo, crust punk oscuro y nauseabundo, japonesas desquiciadas, bebop
frenético y spiditoso, exquisito pop francés, folk psicodélico y misterioso,
arcanas rarezas krautrockeras y en definitiva, cualquier aberración sonora que
se me pase por la cabeza.
Por todo esto puedo decir que CUALQUIER intrépido internauta
que se adentre en estos dominios encontrará (al menos cuando esté el blog mas
avanzado) algo de su agrado, ya sea alguna sorprendente novedad, un clásico
imperecedero, o ese escurridizo disco que tanto tiempo llevaba buscando.
En fin, el caso es que esta hecho con ilusión y la mejor intención,
así que espero que lo disfrutéis tanto como yo disfruto compartiendo música y ojala
encontréis aquí un santuario al que recurrir en busca de nuevas experiencias
sonoras.
Bueno, el mencionado disco es "Heal my violence"
de Dear Euphoria, un dúo escandinavo, concretamente de Estocolmo (Suecia) que
practican un delicado Pop etéreo con tintes folk. El grupo me lo encontré, si
no recuerdo mal, explorando por YouTube, y desde el principio me enganchó por
sus pegadizas melodías y la cristalina voz de Elina Johansson, pero desde luego
no se trata del típico pop de usar y tirar, ya que con cada escucha se van percibiendo
nuevos matices y nos topamos con unas elaboradas armonías de influencia
impresionista que nos trasladan a iluminados bosques escandinavos. La reverberación
de los instrumentos, la ausencia de excesivos arreglos corales o instrumentales,
el intimo contenido lírico, la omnipresente voz de Elina, todo favorece la
mencionada ambientación etérea que caracteriza al disco, del cual seria difícil
escoger una canción que destaque por encima de las demás ya que, desde el
primer corte nos topamos con toda una declaración de intenciones que, salvo en
un par de notables excepciones, rara vez se desvía de la esencia, a pesar de
esto para nada se torna un disco aburrido en ningún momento si no que, al
contrario, se escucha con una gran fluidez convirtiendo cada canción en una extensión
de la anterior. Se puede reconocer la influencia de diversas agrupaciones
Islandesas como Mum, Björk o Sigur Ros así como del Folk Psicodelico
escandinavo y estadounidense de músicos como Joanna Newsom o Devendra Banhart, así
que si disfrutáis de alguno de estos nombres, con Dear Euphoria os encontrareis
ante una apuesta segura que añadir a vuestra colección.